LA CALIGRAFÍA DEL MÉDICO PUEDE SER MORTAL

El padre del niño muerto por exceso de quimioterapia pide el cese de los responsables
Lamenta que "tan sólo" se les haya abierto expediente.
El menor recibió una dosis 10veces superior a la prescrita.
Los médicos reconocen haber cometido un "error".

El padre del niño de dos años y dos meses que falleció el pasado mes de septiembre tras recibir 10 veces más de quimioterapia en el Hospital La Fe de Valencia ha reclamado este martes a la Conselleria de Sanidad que aparte del servicio a los médicos que atendieron a su hijo, después de que éstos reconociesen que se equivocaron en el tratamiento suministrado para el tumor de riñón que sufría.

Octavio, el padre del menor, ha lamentado que a los facultativos que atendieron a Daniel "tan sólo" se les ha abierto un expediente sancionador que "ahí se queda", por lo que pide que "se les retire del mundo de la medicina" porque "no lo han hecho bien".

Dosis 10 veces superior

La apertura de este expediente es lo único que les consta en un informe elaborado por los servicios jurídicos de La Fe y trasladado al juzgado por la Dirección General de Ordenación Evaluación e Investigación Sanitaria de la Conselleria, que especifica que al niño se le administró una dosis de doxorrubicina 10 veces superior a la prescrita -165 mg en lugar de 16,5 mg-", después de que uno de los médicos se equivocase al poner la coma entre los números.

Las conclusiones del informe destacan que se cometió un "error" de prescripción, que en principio fue negado por el facultativo en su comparecencia del día 19 de septiembre y que posteriormente reconoció en un testimonio voluntario que tuvo lugar el 24 del mismo mes.

El otro especialista expedientado es el responsable de comprobar la prescripción del fármaco realizada al menor. En la petición del medicamento "constaban parámetros antropométricos del paciente: peso, superficie corporal y dosis prescrita". Estos datos, añade el informe, "podrían haber alertado de la sobredosis".

Sin autopsia tras tres meses

El padre del niño asegura que desde la familia insistirán en que ambos especialistas declaren "lo más pronto posible" ante el juez, algo que, recordó, no podrá producirse hasta que se le realice la autopsia al pequeño, "que lleva ya un retraso de más de tres meses".

Octavio afirma que la primera persona que se designó para realizar la autopsia de su hijo, tras tres meses de espera, "no la quería hacer, tal vez por miedo a lo que se le había hecho". Posteriormente, se nombró a otra persona para que la practique, pero "tampoco se sabe para cuándo la tendrá lista", indica Octavio.

El juzgado encargado de este caso permanece a la espera de que el Colegio de Médicos de la ciudad designe a un perito experto en oncología infantil para que elabore un informe sobre la muerte del menor.

Noticia del periódico ADN